El final

A veces despacio, a veces deprisa, llega el final. Ese día de la despedida, en que todo se acaba y nada vuelve a comenzar. Para mí el momento de dejar de luchar pronto tendrá momento y lugar.

Cuando tus ilusiones se ven truncadas, cuando todo se vuelve oscuro y gris llega el momento de tomar una decisión, o bien sigues luchando con lo que llevas a cuestas, o bien decides que dejas el testigo a otras personas que seguro lo harán mejor. Hablo de esta críptica manera para no alertar a nadie de cuáles serán las consecuencias de mi decisión, yo tengo mi destino y no es muy halagüeño que digamos, entonces para qué seguir dando palos de ciego, para qué insistir en algo que está perdido de antemano.

La respuesta está bien clara, no merece la pena. Ergo, dejaré todos mis asuntos arreglados y no me iré hasta haber cumplido con la misión que yo mismo me impuse. Espero que no me lleve mucho tiempo, que no quiero seguir haciendo de tripas corazón ni exponiendo más quejas a nadie.

De todos modos este blog hace mucho tiempo que ya no lo lee nadie, así que es un testamento abierto online, el que desee encontrarme sabrá entender estas palabras, y el que no... gracias por haber intentado descifrarlo.

Un abrazo a las buenas personas del mundo,

Nacho.

Escapar...

Escapar…

De mi mismo

De mi soledad

De la ironía del destino

De la desesperación de existir

De la motonía diaria

Que me obliga a prescindir

De querer sentir, vivir

Y desear pasar página

Pero sólo para reunirme

Con aquella majestad negra

Con la impia muerte

Con esa señorial y tenebrosa entidad

Con su silente llegar

Que ya deseando está

Que me reúna de una vez

Con ella, sólo con ella

Dejando todo atrás

Sin pensar, soñar

O simplemente reflexionar

¿Qué soy ahora...?

Un corazón solitario

Una representación de un hombre

Que creía actuar bien

Pero que de su lado arrojó

A la persona que más jamás quiso

Aquella con la que deseaba estar

Aquella junto a la que quería siempre despertar

Sincera, diferente, única entre todas

Más la realidad he de enfrentar

Sólo queda por recoger

Lo que queda de el que fui,

El que ya no soy, y que futuro no tendrá

Pues ya terminé por no querer más padecer

Ni sentir más una separación.

 

Fuimos...

Fuimos algo más que amigos

Éramos más que compañeros

Fieles en nuestros pensamientos

Afines en nuestros sentimientos

Pero los problemas fueron apareciendo

Y un buen día se produjo la primera pelea

Y así tras aguantar más de 20 peleas en estos años

Se produjo un cambio en los dos

Que no sabemos como afectará

A lo que fuimos, somos y seremos

Me decías que yo mucho había cambiado

Quizás sí, quizás no

La única respuesta la tiene el tiempo

Que inexorable se lleva por delante

Todo lo que fuimos, somos y seremos.

Sin ti

Siento que ya todo me da igual
que la vida no tíene significado para mí,
que las ganas de vivir se me escapan,
como arena en una red que
en la arena escarba buscando un tesoro
que no es capaz de encontrar
por qué sólo una quimera,
sólo una ilusión soy yo.

Después de perderte a ti,
empieza el más negro periodo,
sin vivir, sin sentir, sin padecer,
ahora mismo mi alma
lo único que piensa es en desaparecer
en fundirse con la nada en que todo se acaba.

En ser una simple gota en el agua del mar,
y que sí puede sea salpicada y evaporada
por la luz solar,
que desaparezca a simple vista,
ya que a mí me da lo mismo,
ser, vivir, estar, padecer,
y morir.

No obstante pase lo que me pase,
intentaré compensarte los desvelos,
el amor que tuviste por mí,
y haré un último acto por ti.

Deseo que vuelvas a ser la que fuiste ayer,
pienso en que vuelvas a correr,
necesito pensar que lo que haga
sirva para algo,
ya que a pesar de lo que creas
mi amor por ti siempre eterno será.

Pongo mi vida a tu disposición,
y sí me haces el favor,
no quiero seguir viviendo sin ilusión,
ya que yo a la muerte miedo no la tengo yo,
sólo a vivir sin motivación.

Así que sí para algo sirva esta
desaparición, sea para que tú
puedas continuar no lo dudes,
si ti para que continuar.

Te entrego mi vida,
te entrego lo único que tengo,
ya que ni joyas ni un duro mantengo,
sólo así dejaré de sufrir.

Ojalá fuese cierto

Que te vi por primera vez,
que me sonreíste y me dijiste
no esperaba que fueses así
y yo te respondí
pues yo a ti en cambio
te imaginaba exactamente así
y sin dudarlo daría la vida por ti
te sonrojaste y tu mano derecha
alzaste, la mejilla me rozastes
y mis brazos rodearon tu cintura
y te atraje hasta mí.
Nuestros ojos tras sendas lentes
se contemplaron a la vez
y poco a poco nuestros labios
se fueron acercando...

¿Algún día será realidad?

Amistad virtual

Es el espacio virtual acaso
Un caldo de cultivo excepcional
Para cultivar amistad sin riesgo
Para encontrar sin peligro
Un compañero
Una persona que siga
A veces nuestro juego
Que otras se entorne
Como esa persona que todo nos rebate
Que siempre encuentra
Algo bueno o malo en nosotros
Que quizás por no suponer riesgo
Piense que no haya de callar
Sienta que no tenga que ocultar
Lo que en su interior lleva
Que muy adentro atesora
O daño encubierto le proporciona
Quizás de desahogo sirva
Saber que a esa persona
Jamás en persona encontraría
Nunca piensa que verla podría
Siendo así esta cuestión
Una paradoja veo y no sin razón
Por un lado está bien disponer
De amigos en la red
Pero cuanto mejor es poder
Disfrutarlos a diario y
Sin ser necesaria moderación
Sólo con el trato diario
Ya vemos sí la otra persona
Sufre, padece o está alegre.
Es como la dualidad ying & yang,
Es necesario poder comprobar,
Es nuestro deber como amigos
Que la otra persona se sienta bien.
O dar consuelo, o regalarles una
Sonrisa aunque sea arrancándosela
Con nuestro genio, con nuestra sensibilidad.
Yo al menos espero poder hacerlo así.

Ya no estás…

No hace mucho
Eras parte de nuestras vidas,
No hace tanto te escapaste de ellas,
Dejando un poco más vacías
Nuestras existencias,
Dejando un poco más solas
Nuestras de horas de penitencia,
Cuando aún miramos esos lugares
Donde tú a veces estabas,
Donde comías, donde dormías,
Donde al fin y al cabo,
Tú a nuestro lado vivías.
Pero un buen día, sin avisar…
Te fuiste, nos dejaste…
Sorprendido yo miraba
tu forma ya sin vida,
Que por el borde de la sábana,
Aún tu ya nívea piel asomaba.
Dejaste placidamente esta existencia,
Pasaste a otro lugar… supongo que mejor.
Sólo espero que allí sigas riendo
Mucho más que en tu vida terrena,
Y des mucha caña allí,
Donde tú creas.
Que navegues en un mar eterno,
Que surques las aguas sin tiempo,
Que nunca haya galernas
Que perjudiquen tu singladura,
Ahora descansa,
Que en nuestras mentes y corazón
Tú seguirás residiendo…
Para tu mujer, hijos y nieta…
Tú sigues existiendo

A José Antonio Molina,
11-1927 / 7-2010



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Café Quijano - "En aquel hotel jamaicano"

50

50 veces al día te recuerdo,
recuerdo tu aroma, en ti pienso.

50 veces te veo reflejada
en los espejos que a mi paso encuentro,
tu carita proyectada en ellos observo.

50 veces siento nostalgia por ti cada día,
te veo caminando por las calles
del viejo Madrid, con esa carita soñadora
que me tenía alucinado.

50 veces siento haberte dicho ese día adiós,
no me siento persona desde entonces,
desde ese día que saliste de mi vida.

50 veces son las que sueño contigo al día,
juntos los dos haciendo el amor,
en aquella habitación cálida, agradable.
Sueño con tu cuerpo, me parece también
percibir ¿50 veces? El aroma maravilloso
que tú despedías.

En suma, 50 fueron los segundos del beso
más cálido y profundo que jamás mis labios
probaran.

50 veces me odiaré por ese día,
espero que vuelvas algún día,
perdones los 50 reproches que
te hice en esos duros momentos.

50 veces a diario que nunca te olvidaré...