toda ella esparcida,
nada se puede hacer para
recomponer lo que alguien
fragmentó un día,
lo que separó con pulso
firme y con dedicación.
Simplemente no tiene
salvación, es algo que
en si forma ya parte
del pasado que
ni siquiera había terminado
sin apenas haber comenzado,
era la de una posible
vida entre dos..
Los desengaños te
desgarran por dentro,
dejan tu corazón
hecho polvo, herido,
avejentado por esas
cuchilladas que los
desencuentros provocan
de esa manera tan singular
que desfiguran un modo
de ser, una manera de estar
que sólo a veces, una entre
un millón merece la pena
volver a intentar recomponer
todo de nuevo y volver
a intentar, siempre de nuevo
no volver a sufrir, no volver
a penar.
De esta manera dejo aquí
impresa mis sensaciones,
mis sentimientos heridos,
mis emociones...
Que quién lo lea sepa
entender, el daño que
te puede provocar
a veces una persona
sin querer.
2 comentarios:
Lo peor es cuando te hacen daño queriendo, y aún encima no te piden disculpas.
Fátima
Efectivamente... pero disculpas nadie te las va pedir. Todo el mundo se muestra egoista en el amor, y en casi todos los ámbitos de la vida.
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