miércoles, 24 de septiembre de 2008

Que hipócrita es la gente

Gente en la que confiabas te da pronto la espalda
gente en la que creías poder volcar tus esfuerzos
de repente rancios extraños se vuelven.

Personas que eran compañeros en un instante
de ti se olvidan y no eres capaz de reconocerlas.
Sentimientos que lo mismo les dan afloran en tu ser,
por que cómo una escoria te parecen ver.

Sólo acudían a ti por puro egoísmo y en su propio y atroz
nepotismo.

Encuentras que falsos por dentro son, aunque otra cosa
por fuera parecieran.
Cómo huevos kinder al abrirlos descubres que a lo mejor
la sorpresa que esconden dentro no es nada placentera.

Déspotas en su propio y pequeño mundo, de esta gente
por desgracia está plagado el mundo.
Gente vacía, sin contenido, sin nada más que ofrecer
que una blanda mano que tú sabes que poco después
será el propio arma de tu perdición.