miércoles, 17 de octubre de 2007

EN LA PISTA DE BAILE

Danzando hay dos personas,
en medio de la pista están,
entrelazadas sus manos se miran
y solo piensan en bailar, bailar y bailar.

Se miran los ojos el uno al otro,
una sombra de rubor cubre sus caras,
ya que él le dice a ella a voz en grito,
por encima de la música alta,
que para siempre la ama.

Ella entorna sus ojos,
él la mira con arrobo,
ambos se abrazan de forma disimulada,
cambia la música y un lento se marcan.

De repente se deciden y se paran,
se abrazan ambos más fuerte sin decir nada,
unen sus bocas de forma apasionada,
sus lenguas se buscan de una manera
desesperada.

Todo el mundo les mira,
¿y qué más da? A quién le importa nada,
solo son dos más que se quieren de forma
normal, sin bobadas
.

ACOMPAÑAME A ESTAR SOLO

Acompáñame a estar solo
a purgarme en los fantasmas
a meternos en la cama sin tocarnos.
Acompáñame al misterio
de no hacernos compañía
a dormir sin pretender que pase nada.
Acompáñame a estar solo,
acompáñame al silencio
de charlar sin las palabras,
a saber que estás ahí y yo a tu lado.
Acompáñame a lo absurdo
de abrazarnos sin contacto
tú en tu sitio y yo en el mío
como un ángel de la guarda.
Acompáñame a decir sin las palabras
lo bendito que es tenerte y
serte infiel solo con esta soledad.
Acompáñame a quererte sin decirlo
a tocarte sin rozar ni el reflejo
de tu piel a contraluz,
a pensar en mí para vivir por tí.
Acompáñame a estar solo
para calibrar mis miedos
para envenenar de a poco mis recuerdos
para quererme un poquito
y así quererte como quiero,
para desintoxicarme del pasado.
Y si se apagan las luces
y si se enciende el infierno
y si me siento perdido,
sé que tú estarás conmigo
con un beso de rescate.