viernes, 25 de abril de 2008

DIFÍCIL ES HABLAR

Difícil es hablar a veces,
Cuando la otra persona no quiere escuchar,
Cuando tu pareja pasa de parlamentar,
Cuando las palabras son cortantes
Y no sucede nada más.

Cuando los reproches son constantes,
Y esa persona no lo quiere solucionar,
Te dice que no es feliz, que se aburre
Por culpa de tu falta de carisma,
De tu falta de ánimos frente a la adversidad,
De tu falta de respuesta cuando algo
Parece que va a salir mal.

Dice que para que continuar con esta relación,
Para estar así mejor separados los dos,
Que no quiere saber nada de
Una posible reconciliación.
De que cuando le sacas el tema
A la conversación cambia,
Detiene la conversación.

Si uno pasa de todo por comodidad,
Al final nada de todo ello
Se podrá reparar, los agravios
Por pequeños que sean,
Una montaña inmensa les parecerá.
Y cada día en una pesadilla
La convivencia se convertirá.

Y temen el caer de la noche
Porque nuevos temores, rencillas y odios
Les traerá, por que siempre hay un detalle
De uno de los dos que les parece mal.

Parece que los dos se odian, y no se aguantan
Es algo que deben despachar,
No sirve con dilatarlo en el tiempo,
Es su última oportunidad.
Han de quemar el último cartucho,
O nunca sabrán si esto pudo funcionar.

Dedicado a las parejas que pueden acabar separados por no hablar a tiempo.

A veces...

Parece que hay días, también algunas noches
en las que la razón se oculta y resurgen
los viejos temores, quizás atávicos pavores
que hace que dos personas que instantes antes
se juraban amor eterno, en un sólo momento
quieran olvidar tan sólo el pensar
en volver a contemplar la faz de esa persona
que para los dos era especial y que
desde la madrugada ya no lo será más.

Un equivoco, un tropiezo, un error hizo que
la pasión de la noche se convirtiera en duelo.
Fue un enfrentamiento en el cual uno de ellos
como en el pasado un guante a la cara del otro
ha tirado, y en esta ocasión ninguno de los dos
ha ganado.

La batalla ha terminado, pero ventaja de ello
ninguno ha logrado. Más aún, los dos han fracasado...
De todo lo que habían planeado
nada queda, sólo humo que aspira sin piedad
el tiempo en que no están juntos, separados
sin más por el espacio, el tiempo, las malditas
obligaciones. Las cuales son impuestas por
un sistema implacable, que en vez de echarles
un cable, sólo insiste en aplastarles, en estresarles,
en lograr que el cansancio, la ira atesorada en toda
una vida pasada resurga y confronte desde la noche
de ayer a dos personas que en esos momentos de odio
ya no son inteligentes, actúan por instinto, ellos se
autoprotegen...

Sólo intentan si acaso defenderse
pero no saben el error que ambos cometen,
ya que la solución no es el enfrentamiento, ya que
ambos nunca responden bien a la presión.

Quizás lleguen a la conclusión de que para estar así
de cuando en cuando sea mejor arrancar todo de
golpe y de cuajo, sin dejar raíz en el suelo que pueda
dejar florecer algo más bello, ya que no es del
interés de la chica ni de él conseguir hacer
resurgir de nuevo el amor.