martes, 11 de septiembre de 2007

Nunca pierdo la esperanza

Nunca pierdo la esperanza de encontrar la mujer de mis sueños
Nunca pierdo la esperanza de volver a sentirme vivo de nuevo.
Nunca pierdo la esperanza de sentir de nuevo ese fuego
que en alguna ocasión sentí que me devoraba por dentro.
Nunca pierdo la esperanza de ver con mis propios ojos,
como ella se mueve, me mira, me abraza, la siento
muy hondo, muy dentro, en el fondo.
Nunca pierdo la esperanza de algún día conocer,
solo esa persona que se deje querer, respetar,
disfrutar a mi lado de los vaivenes de la vida,
que nunca cesaran, quien sabe que depararan.
Nunca pierdo la esperanza de volver a decir mi amor.
Nunca pierdo la esperanza de que mi amada
me quiera como la querré yo.
Nunca pierdo la esperanza de que algún día todo cambie,
de que algún día todo se torne claro, de que amanezca
un día en que todo haya cambiado.

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