miércoles, 19 de diciembre de 2007

De locos

Cuentan que no es infrecuente
que las palabras se entremezclen
como si un coctel demoniaco
fuese, como si un huracán
arrasase con tu vida, y cuando
te das cuenta, ves que ya no
tienes salida, que ya se ha ocultado
la oportunidad de demostrarte a ti
mismo que eres normal.
Que aunque tu mente a veces parezca
un caos, algo en tu interior
piensa por vos, es algo
que te indica cuando parar,
pero a veces este parece vacacionar,
porque todo dentro se te revuelve
y nada de nada tiene sentido, todo
en una sinrazón se convierte.
El mundo gira y gira a tu alrededor,
parece que en estos días no
tiene nada que hacer mejor,
se empeña en hacer que
sólo de vueltas la habitación
a tu alrededor, gira que gira,
mareando tus pensamientos,
confundiendo tus sentimientos,
induciendo en ti inseguridad,
que a cada giro y cada vuelta,
tú solo encuentras que las puertas
que antes estuvieran abiertas
ahora se encuentran cerradas
con sólidas cadenas.
Y entre tanto lío, tu cuerpo
descuidado tiene ya un aspecto
muy desmejorado, e incluso
algunos individuos, al verte
así por la calle, tomaron
por ti la decisión de hacerte
olvidar que tu mundo no va bien,
y una paliza entre tres o cuatro
acaban de darte, que entre patadas,
puñetazos, e incluso algún rodillazo,
el pasaporte al hospital te has ganado.
Menudo año ruin el
que casi ha finalizado,
quizás haya esperanza, ¿o no?.
Tú decides que para ti
la vida se ha acabado,
es más fácil no existir
que seguir conviviendo con
esos pensamientos, con ese
ir y venir, con esos remolinos
de pensamientos que se generan
dentro de ti.
Y entonces, cuando estás seguro
de que nadie te puede ver,
subes las escaleras del hospital,
rumbo a la azotea, camino de
tu encuentro con la eternidad.
Te subes a la barandilla,
y te echas a volar, dejando
atrás tu propio mundo infernal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Nachete, mucho tiempo sin dar señales de vida. Solo espero que vaya todo bien y lo escrito solo sea experiencia ajena a ti.
Un beso
Susana

Anónimo dijo...

Gracias... Estoy un poco alejado del mundo internautico... Pero si, toda va bien. Lo escrito es sólo pura y dura imaginacion, de verdad. Es lo bueno que tiene ser un niño grande... Aún no he perdido la ilusion, y mi imaginacion da para mucho...

Besazos, Nacho