domingo, 9 de noviembre de 2008

MI interior se desgaja

Mi vida se desmorona como un castillo de naipes,

mis sentimientos se desnudaron ante ti

sin lograr repuesta que pudiera decidir

si aún merece la pena seguir

luchando por un imposible,

seguir intentando batirse

por algo menos que una fracción de calor

que provenía de tu inhóspito corazón,

sin tapar la sensación de frío

que mi alma empieza a anidar

sin cesar de tiritar...

se está preparando algo que puede

ser el final, o quizás

el principio del fin tanto da ya.


Para mí comienzan momentos difíciles,

segundos de oscuridad, instantes

de pesar que sólo pueden desembocar

en dejar de amar, en cesar de sentir

ese batir de mariposas en tu estómago

de cuando sabes que alguien está por ti,

cuando percibes aunque sea

en la distancia que están de cuando en cuando

pendientes un poco de ti.


Mi ánimo se ve resentido por ello,

normal... se ha truncado en desdicha

algo que antes era muy bello.

Cierto, cómo el pesar que invade el lugar

que antes ocupaban tan bellos sentimientos.


Complicidad entre dos personas

que se vio trucada por desazón,

por una gran sensación de alejamiento,

y sólo por un instante pude pararme y

notar que no era sólo una sensación,

era todo realidad y como tal se ha de aceptar.


Cuando algo así se escribe,

esto queda anotado de forma indeleble

en el corazón de ambos, es un contrato

que si antes no existía, ahora se ha convertido en

este trato, se acabó lo que se daba

y no hay manera de solucionarlo.

No hay comentarios: