Mientras tanto pienso,
las cosas a mi mente vienen
como ráfagas de pensamientos
que a veces sentido no encuentro,
por que son cosas que a mi mismo
me asustan, que a mi mismo
quisiera da respuesta,
pero mi cerebro nunca las encuentra.
La misma razón de la vida se me escapa,
¿por qué yo mismo existo? si no
soy consciente de la importancia
que mi minúscula presencia
produce en el intrincado
tejido del destino.
Y mientras tanto, espero hallar la respuesta
a esta y a otras cuestiones que sin embargo
no se presentan, no más que de forma vaga
y a veces incongruente.
Como el amor que llama a tu puerta y
verlo no sabes, porque uno anda ciego
y meditabundo harto de dar bandazos
sin dirección concreta, pero
siempre dejando la puerta abierta
de nuestras propias emociones.
Y mientras tanto también, solo
conjeturo que si mediante un embrujo
pueda ser, que todo lo que yo quiera
sea realidad y no una simple vaguedad,
solo una más.
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