Esta es una poesía dedicada a ti,
mujer que esperas
todos los días,
a ti, mujer, que desde el
cristal de tu ventana
miras embelesada
como pasa el chico
que a ti a veces loca
te vuelve.
A ti, que contenta simplemente
te pones cuando una sonrisa
tu percibes en su cara,
cuando te echa una mirada,
y si por casual te habla
un asomo de carmín en tus
mejillas adornan tu cara.
Y si ocurre el no va más,
que él te pide salir también
colorado como el carmín,
ya solo piensas en ir
cogidos de la mano por el jardín,
pero de repente un triste matiz
se presenta ante ti, cuando le
miras y en realidad no siente nada
por ti, solo está jugando a intentar
violentar tu virginidad, es solo
un Don Juan, que solo buscaba
pasar esa noche en el pajar,
como acostumbraba siempre
ese chaval, tú colorada mucho
más, una torta le das
y llorando corriendo escapas
sin mirar atrás.
Mañana, un día más,
detrás de tu ventana miraras
de nuevo los chicos al pasar
y una sombra de tristeza
cruzará tu bonitos ojos
que bajaran hasta el suelo
sin remediar ponerse a temblar,
y echar a llorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario